Posada Torre del Mayorazgo
Información adicional
La Posada Real Torre del Mayorazgo se encuentra situada en el antiguo Castillo de Villatoro del siglo XIV, que tras una cuidada rehabilitación se ha convertido en un acogedora posada donde disfrutar del campo, del silencio, descansar o disfrutar de la lectura frente a las chimeneas de sus habitaciones. La posada está situada a las afueras del pueblo, en un alto desde donde se domina el valle. Frente a la posada se encuentra el Espacio Natural de La Serrota del que los clientes pueden disfrutar sus vistas desde las habitaciones, recepción, terraza, piscina y sala común. La posada dispone de 2 habitaciones dobles, 9 suites (algunas con bañera de hidromasaje) y 4 suites familiares con dos dormitorios, las cuales cuentan con elementos tradicionales como las chimeneas de leña, tejados abuhardillados de madera o muros de piedra, sin renunciar a modernas instalaciones (calefacción, cocina americana, TV, secador de pelo, caja de seguridad, etc.), reutilizando los centenarios y gruesos muros de piedra, los entramados de madera en su interior y los jardines, zonas de barbacoa, actividades de ocio y el maravilloso mirador en una finca de más de 4.000 m2 totalmente ajardinada.
Características especiales
Rutas.

Pueden hacerse tanto andando, como a caballo o en bicicleta. Las hay tranquilas por el valle, o realmente duras por montaña.
Lo mejor es consultarnos y os daremos toda la información necesaria.
En algunas de ellas, encontrareis vacas y toros. Pero a pesar del color negro no tienen ningún peligro.
Son terneras avileñas que pastan pacíficamente.

Merece la pena subir a las ruinas del monasterio del Risco, o pasear por el bosque de robles de la finca de la Bardera, hasta llegar al nacimiento del río Adaja.
Los más valientes pueden adentrarse por el Espacio Natural de la Serrota, frente a nosotros, hasta llegar a coronar la cima (se recomienda empezar temprano y llevar ropa de abrigo, incluso en verano).
Restaurantes
Nuestra cocina es tradicional, sin artificios, basada en la buena materia prima de la región.

El ambiente familiar y acogedor entorno a la chimenea, nos permite disfrutar de tranquilas sobremesas.

Tostadas de pan de hogaza, huevos de corral estrellados, patatas revolconas, judias de El Barco, caldereta de cordero y chuletón de avileña son algunas de nuestras especialidades.

Todos los postres son caseros, tanto el flan y arroz con leche, como los helados de chocolate, orejones y pasas así como los biscuits de higos o turrón.
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